Nací en 1983 siendo el mayor de 4 hermanos con lo que eso conlleva. Mis rasgos jóvenes son el reflejo de una muy buena salud mental.
No apoyo la frivolidad ni la condescendencia, tampoco las justificaciones para el ataque ni la irresponsabilidad.
Mis "carreras de fondo" son la psicología y la pedagogía pero no me realizaron y por ello opté por la psicología no dual y el funcionalismo.
A lo largo de mi vida profesional he comprobado que el vacío y el malestar pueden estar ocultándose bajo un gran intelecto y conceptos erróneos sobre el éxito y que ello conlleva una propia cárcel.
Desde hace más de 20 años, vivo inmerso en conocer cómo funciona la mente para ir más allá de los límites de esta y poder acompañar a los demás a salir de ellos también.
Ocuparse de la mente debe ser prioritario puesto que con ella es que pensamos, sentimos, hacemos, somos y decidimos.
La calidad y éxito de mi servicio dependen de mí y de mi cliente, por ello es que selecciono con quién trabajo pudiendo aumentar así el valor que aporto.
He pasado alrededor de 7.300 horas en meditación sentado. Descubrí que el estado de presencia y el conocimiento de cómo funciona la mente es lo más poderoso a ofrecer a la propia vida en cualquiera de sus áreas y a la propia empresa.
Manu Marruecos
Vigila lo que enseñas, lo que hablas y piensas, porque es lo que refuerzas en ti.
El sobre esforzarte esconde insuficiencia.
La autoridad no es autoritarismo.
Liderar es acompañar a sacar lo mejor de los demás.
La satisfacción y la realización viene de una actitud mental y te la dará tener una mente en paz.
El éxito da instantes de alegría pero vigila no estar siendo esclavo de el.
El amor no es sacrificio y el buenismo te llevará a la depresión.
La mente más productiva y eficiente solo puede venir de una mente en paz.
Crees tener problemas y lo que tienes es un programa mental.
Vigila desde qué creencias tomas acción.
Comunicar no es hablar, es la habilidad de generar conexión y funcionalidad.
Revisa cómo te sientes ante la autoridad y cuánto te cuesta decir lo que correspondería decir. Puede ser que estés siendo esclavo de la aprobación.
Deja los “por qué” y pregúntate “para qué”. Descubrirás un nuevo mundo.
Hacer lo que hace la mayoría te alejará de la verdadera felicidad.
A nivel profesional, las redes sociales / internet, se han convertido en dios, pero no en el mío. Mi única autoridad es mi referencia interna.
Vivimos y accionamos desde premisas inconscientes que nos ciñen a unas limitaciones o condiciones. Si se quieren otros resultados hay que razonar diferente. Hacerlo sin ayuda puede ser imposible o lento.
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