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Cómo hago crecer mi empresa

Necesitas que tus trabajadores tengan claridad, que las emociones no les desestabilicen, que estén enfocados y que estén alineados a la misma y única voz correcta, sin ello el crecimiento de la empresa no será nada facil. Sigue leyendo.

Manu Marruecos

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Es necesario que los responsables y directivos sean conscientes de que las ganancias o las pérdidas son en sí un reflejo, un resultado del estado mental de las personas que conforman la empresa. Así que deben saber que en sí misma la empresa ya es una mente, una mentalidad generada y retroalimentada entre todas las personas que trabajan en la empresa o en el proyecto.

Las ganancias o pérdidas son de toda clase; de tiempo, de energía, de salud, de recursos, de dinero…las cuales a su vez producen otros resultados; Rotación de personal, ineficiencia, conflictos, cansancio, desmotivación, bajas…

Por lo tanto, entendamos que la causa de las pérdidas o de las ganancias es la mentalidad generada por el grupo, incluyendo a líderes, responsables o directivos.

En uno de mis esquemas represento a muy groso modo lo necesario para conducir al crecimiento a la empresa. Teniendo en cuenta que para esto hay que trabajar por tal cambio de mentalidad.

La responsabilidad junto con la comunicación son los huesos que hacen mover hacia el crecimiento al equipo y al total de la empresa. Cada puesto, rango o departamento debe funcionar desde los mismo principios psicológicos funcionales para la optimización de todos los recursos incluyendo los humanos. Que la productividad aumente o que los ingresos se multipliquen es el resultado del correcto modo de razonar a nivel individual y grupal.

Un clima de confianza y un equipo resolutivo, no lo consigue el tiempo, ni una cesta por navidad ni unas dinámicas grupales que se hacen una vez al año, solo se consigue con un trabajo de inteligencia intrapersonal y relacional que toca la estructura de la mente para genera una nueva estructura eficiente.

Los límites correctamente entendidos producen estabilidad emocional y una estructura funcional en la que operar. Esto a su vez produce una estable eficiencia. Todo esto se necesitan para hacer crecer a la empresa.

El correcto liderazgo es la brújula hacia donde se va a dirigir el resto del grupo. Un directivo o responsable que carece de inteligencia intrapersonal y relacional por muy buen equipo que tenga no sabrá guiarlo u optimizarlo y aún peor, lo empobrecerá y desgastará.

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